EL DRAMA DEL DESEMPLEO
43.790 personas sin trabajo en Navarra
¿QUÉ SUCEDE CUANDO PASAN Y PASAN LOS MESES, LOS AÑOS... Y NO SE ENCUENTRA TRABAJO? ELLOS Y ELLAS HABLAN
PAMPLONA, SAGRARIO ZABALETA - Jueves, 5 de Mayo de 2011 - Actualizado a las 05:25h
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Varios de los ciudadanos sin trabajo que se han reunido en la Asamblea de Personas Desempleadas de la Comarca de Pamplona, que se reúne los primeros martes de cada mes en la plaza del Castillo.
Vista:
EN paro, pero no parados. Con este lema se han agrupado un conjunto de personas con la misma espina clavada: la del desempleo. Sólo quieren trabajar. De forma anónima el pasado martes a las siete de la tarde cogieron un bolígrafo y un folio para reclamar un puesto de trabajo, el que una vez tuvieron y que esta crisis económica se lo ha arrebatado -a algunos hace ya tres años, a otros hace dos, a otros hace 26 meses y a otros hace ocho o cinco meses-. En total se podría hablar de 43.790 historias diferentes, pero con el mismo drama personal.
Un joven cogió uno de los papeles y apoyado en el suelo del kiosco de la plaza del Castillo escribió: Yo soy albañil. Otra parada hizo lo mismo y reclamó: Soy mujer limpiadora e inmigrante, ¡en paro, pero no parada! Otro de ellos, no quiso poner su profesión porque ante todo es un ser humano: Yo soy persona. Estabilidad vital. Reparto del trabajo y la riqueza, reivindicó. Una petición que reclaman el resto de sus compañeros, unas 30 personas -tanto hombres como mujeres-, que se reunieron a las 19.00 horas el pasado martes en la plaza del Castillo.
Así otro de ellos lanzó el mismo mensaje que su compañero pero en euskera: Langilea naiz, lana banatu (soy trabajador; reparto del trabajo), exigió. Otra de ellas se presentaba como dependienta, en una situación muy crítica: No cobro nada. Otra demandaba su titulación:Soy maestra, aunque le hayan tocado malos tiempos para opositar. Otra compañera resaltaba su condición de trabajadora de fábrica. Y otro abogaba por: Soy libre pensador y poeta.
Joserra no se animó a coger un folio y escribir su profesión, la de pintor; él la contó. En septiembre del año pasado, acudió a su puesto de trabajo como una jornada cualquiera, pero no fue tal, ya que se encontró con la carta de despido.
La extinción de su contrato se produjo en una edad complicada para él, ya que actualmente tiene 57 años. Y es que al estar próximo a los 60 le puede resultar más complicado encontrar un empleo de acuerdo a cómo se rige en el mercado laboral; y todavía necesita trabajar para poder cotizar lo exigido para cobrar el total de la pensión. "No me importa ir de obra en obra para ofrecerme de peón, ya que también tengo experiencia en la construcción", remarcó. Por ahora tiene 14 meses de paro, y algo muy claro: "El Inem solo sirve para sellar; no te ayuda a nada. Además, los cursos de formación tampoco están enfocados a la reintegración laboral", criticó.
Joserra, en su condición de desempleado, y su amigo José Luis decidieron movilizar a las personas paradas de Pamplona y su Comarca y desde marzo, los primeros martes de cada mes se reúnen en el kiosco de la plaza del Castillo, donde en asamblea comparten sus inquietudes. Se han denominado la Asamblea de Personas Desempleadas de la Comarca de Pamplona, e invitan a todos los desocupados y desocupadas que se encuentren en su misma situación a que se unan a la reivindicación de tener un empleo.
El pasado 3 de mayo, dos días después del Día Internacional del Trabajo, acudieron a su cita mensual, y aportaron sus soluciones para que todos tengan un sueldo. En primer lugar, inciden en una repartición del trabajo, es decir, que cada persona trabaje menos para que haya actividad para todos. Por ese motivo, piden la aplicación de una jornada laboral de 35 horas, además de adelantar la edad de jubilación.
"El derecho a un trabajo digno y bien remunerado, a una vivienda o el acceso a los servicios públicos son derechos solo sobre el papel. La realidad es que el actual sistema capitalista beneficia cada vez más a menos personas; y que nuestras condiciones de vida y las de muchos otros no son las que nos gustaría dejar en herencia a nuestros hijos", coincidieron en denunciar este grupo de desempleados.
JOSÉ LUIS GALINDO (TRES AÑOS EN PARO): "Ahora estoy estudiando trabajo social en la UNED"
José Luis Galindo, técnico especialista químico, llegó a Pamplona hace ocho años procedente de Bilbao para trabajar en una empresa del metal. Tras discrepancias con la dirección, se quedó sin empleo cuando los primeros síntomas de la crisis se empezaban a notar allá por 2008. "Desde entonces no he podido encontrar ningún empleo", contó este trabajador, de 41 años. Durante este tiempo ha intentado emplearse, pero no lo ha conseguido. "Ahora me he apuntado en la UNED y estoy estudiando Trabajo Social", recalcó. A la vez que se ha propuesto sacar esta carrera, ha tenido que recurrir a la renta básica, "cinco meses después de solicitarla", denunció. Ante la pregunta de cómo uno puede sobrevivir después de tantos años sin trabajo, José Luis es claro: "Un parado de larga duración llega a final de mes gracias a su familia".
MAIKA ARMENDÁRIZ (DOS AÑOS EN DESEMPLEO): "Cuando decido opositar, reducen las plazas"
pamplona. El propietario de la frutería donde trabajaba Maika Armendariz se jubiló en 2009 por lo que ella se quedó sin empleo tras 21 años en este negocio. Aunque sacó la carrera de Magisterio, esta pamplonesa de 43 años, casada y con un hijo de 16 años, nunca ha ejercido de maestra. "Se van a cumplir dos años desde que perdiera este empleo, exactamente el 28 de mayo", recordó. Desde entonces se ha propuesto estudiar para opositar y optar a las plazas de Magisterio. Sin embargo, "cuando decido presentarme a las oposiciones... reducen el número. No puede ser lo que están haciendo los políticos con estas medidas de recortes", insistió. Además, también está aprendiendo euskera y espera sacarse el título EGA para acceder a las oposiciones de profesora en este idioma. "Menos mal que a mi marido no le falta trabajo, eso ha sido un respiro para nosotros", concluyó.
CARLOS LÓPEZ (26 MESES SIN TRABAJO): "Llega un momento en que te da igual en qué trabajar"
pamplona. Carlos López Marín fue uno de los rostros del conflicto laboral en Koxka donde 190 trabajadores se quedaron en la calle en 2009. Han pasado 26 meses de ese capítulo negro y Carlos, a sus 55 años, no se ha podido colocar en ninguna empresa. "Está todo muy parado, lo he intentado pero no me sale ninguna oferta. Durante tres meses me encargué de dirigir unas piscinas; e hice un curso de viveros y jardinería, pero este sector tiene mucha demanda y poca oferta", contó. Este trabajador, que durante 35 años y medio, desempeñó su labor de operario en Koxka, confesó que llega un momento en que uno se desespera. "Me da igual en qué pero quiero trabajar en algo ya, de repartidor de propaganda si es necesario, en lo que sea. He recorrido las ETT, las oficinas de empleo, he hecho cursos...". A pesar de esta crudeza, Carlos no se rinde y seguirá insistiendo.
ALBERTO AYESA (CUATRO MESES DESOCUPADO): "Los recortes en sanidad me han afectado de lleno"
pamplona. Los recortes de personal efectuados por el Gobierno de Navarra en Salud-Osasunbidea perjudicaron a Alberto Ayesa, un técnico auxiliar de Enfermería vinculado a este sector desde hace casi seis años. Este joven de 33 años ejercía de celador desde el 1 de julio de 2005 por medio de contratos de sustitución. Sin embargo, el 31 de diciembre del año pasado se le acabó el último contrato y desde entonces está desempleado. Actualmente vive con sus padres: "No está la economía como para independizarse, y ni mucho menos para hipotecarte con una vivienda", resaltó. Sin embargo, Alberto se está preparando para opositar: "Me gustaría sacarme la plaza de celador, pero no se van a ofertar por ahora. Por ese motivo, estoy estudiando para las oposiciones de Servicios Generales, en las que se ofrecen puestos como los de conserje, catalogados con nivel E".
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